Iñaki

Versátil, colorida y funcional

Fue un proceso largo, de construcción y de exploración.
Quería que Iñaki fuese absolutamente limpio: sin botones, sin interrupciones visibles.
Que todo sucediera a través del tacto.

La conductividad fue un desafío inmenso.
Un cuerpo 100% de aluminio… pero que debía reaccionar solo al tocar un extremo.
Sensibilidad, placas, ajustes, pruebas.

Volvimos a empezar cientos de veces. Hasta que funcionó: encendía, regulaba, respondía.
Y seguía siendo de aluminio.

¿Algo habitual? Sí… pero no. No así.

Elegí cuatro colores con exigencia casi obsesiva, y lo acompañé con madera de kiri macizo.
En octubre de 2021 lo presenté en Cafira, donde toda su ingeniería —silenciosa pero precisa— llamó la atención.

Iñaki es una lámpara inalámbrica que combina tecnología intuitiva y una estética sobria y contemporánea.
Sin cables. Sin botones visibles. Sin excesos.

Su luz —que emana hacia arriba y hacia abajo— no busca protagonismo, sino presencia: crea atmósfera, enmarca momentos.
Se enciende y regula mediante un sistema táctil sensible, pensado para que todo ocurra con un gesto mínimo.

El cargador por inducción forma parte de su lenguaje: funcional, sutil, coherente.
Toda la experiencia está diseñada para que el usuario interactúe con naturalidad, casi sin pensar.

Compacta, versátil y fácil de trasladar, se adapta a cada momento del día con una naturalidad que sorprende.
Una luz que entiende el espacio y se deja habitar.

prototipo impreso en 3D