Gran Roger

Elegancia y modernidad.

Gran Roger nació de una necesidad muy simple: una lámpara con más presencia, más altura, más carácter.
Un Roger que dejara de ser petit y habitara el espacio con otra fuerza.
Y vaya si lo logró.

Con sus 55 cm de alto, acompaña a Roger como una versión madura, equilibrada, que viste cualquier ambiente sin esfuerzo.

Ya no es portátil ni inalámbrica, pero conserva la misma esencia tecnológica: luz LED incorporada, regulación de intensidad, un funcionamiento preciso y silencioso.

Gracias a la nobleza del kiri, pude crear una pantalla maciza de 40 cm de diámetro que descansa sobre un cuerpo de aluminio, manteniendo la estabilidad sin perder ligereza visual.

Gran Roger es eso: mayor escala, misma sensibilidad.
Una presencia tranquila que sostiene la escena con equilibrio.